Entre otras ventajas, las empresas de la Comunidad foral, La Rioja y Aragón, logran aumentar la flexibilidad en las jornadas de trabajo para adecuarla a las necesidades de las empresas y, sobre todo, el alcance nacional del Convenio permite mantener las mismas condiciones para todos los trabajadores del sector evitando diferencias competitivas en este ámbito.

Por su parte, más de 12.000 empleados del ámbito de la Asociación se verán beneficiados por un acuerdo que contempla importantes mejoras retributivas, en permisos de lactancia, igualdad de oportunidades y prevención del acoso

El Boletín Oficial el Estado, BOE, número 277 del pasado 16 de noviembre publicó el Convenio Estatal de Conservas Vegetales -que también abarca las industrias de platos preparados, ultracongelados y la IV y V Gama- en el que Alinar desempeñó un papel clave en la negociación de este acuerdo de ámbito nacional con los sindicatos UGT y Comisiones Obreras (CCOO).

En concreto, la patronal del sector, representada por la Federación Nacional de Asociaciones de Transformados Vegetales y Alimentos Procesados, FENEVAL, de la que forma parte Alinar, y AGRUCON, Agrupación Española de Fabricantes de Conservas Vegetales, lograron dos grandes hitos para sus representados. El primero, aumentar la flexibilidad laboral en las jornadas de trabajo en función de sus necesidades de producción y, lo más importante, que las empresas de Navarra, La Rioja y Aragón no tengan que competir “en condiciones diferentes a las de otras comunidades.

BENEFICIOS PARA LOS TRABAJADORES

Por su parte, los más de 12.000 empleados del ámbito geográfico de la Asociación,  se verán beneficiados de un compromiso que, entre otras medias, contempla importantes mejoras retributivas, en permisos de lactancia, igualdad de oportunidades y prevención del acoso. Así, por ejemplo, el nivel salarial más bajo, el de los aprendices, se aproximará mucho al de los peones o auxiliares, “de modo que en 2019 sus sueldos superarán los 14.000 euros anuales”, informaron desde la Asociación. Igualmente, la tabla aprobada contempla incrementos del 1,2% para el año 2017 y; del 2, para este año 2018 y el que viene, respectivamente. 

Se han unificado, además, las condiciones para todos los trabajadores y el período de ultraactividad legal se ha situado en los  cinco años, lo que representa un paso importante de cara a la estabilidad del sector , añadiendo  además que,  “parece que en breve se va a legislar de nuevo para establecer un tipo de ultraactividad indefinida”.

Cabe recordar que este tipo de convenios se vienen negociando desde la década de los 70 del siglo pasado. Sin ir más lejos, el primero data de 1979 y, en cierta forma, fue uno de los motivos determinantes que llevó al nacimiento y a la filiación de empresas a Alinar, en su momento conocida como Consebro.

Ahora, tras este último acuerdo, cuya negociación se inició en 2017 ha tardado más de un año en quedar resuelto, quedan retos para el futuro como, por ejemplo, la modificación de la clasificación profesional. No obstante, según apunta la Directora General de Alinar “la idea es que se vaya estudiando poco a poco de forma independiente a la negociación puntual de los convenios para evitar que las negociaciones se estanquen y se pueda seguir avanzando”.