Végola forma parta del Grupo Rafael González

La especialista en encurtidos Végola está ejecutando durante 2022 el grueso de las inversiones previstas en su plan trianual 2021-2023, presupuestado en un total de 7 M€ y destinado a incrementar su eficiencia, reducir su impacto medioambiental, potenciar su internacionalización y consolidar la digitalización de su actividad, como ejes principales. Así, durante el ejercicio en curso anuncia la ejecución de un paquete de inversiones de 4 M€, destinadas a finalizar la construcción de dos nuevas naves en parcelas colindantes a sus instalaciones de Arrubal (La Rioja), cuya finalización está prevista dentro del primer semestre de 2022 y a continuar agregando maquinaria para la optimización de la producción.

Una de estas naves permitirá ampliar la zona de etiquetado, mientras la segunda agregará 3.000 m2 a su actual zona de fabricación. El objetivo con ambas construcciones es dar cabida a la nueva maquinaria que se va a incorporar durante los próximos meses, destinadas a avanzar en la automatización y mejora de procesos de fabricación, etiquetado y almacenamiento. Las naves, que también incorporarán un nuevo muelle de descarga para aliviar el tráfico de los actuales, facilitarán la reorganización de layouts que permitan una reducción de costes en logística interna, mejorando además los flujo generales de toda la instalación. El conjunto de actuaciones, según nos explica Rafael González, director general de la compañía, «redundará en mejora en costes a través de la reducción de consumos, pero también en un incremento de la capacidad de producción y en el desarrollo de nuevos productos y formatos orientados a la internacionalización de nuestra actividad».

 

Digitalización agro e industrial

Estas iniciativas dan continuidad a las ejecutadas durante 2021, cuando inició la construcción de las citadas naves y comenzó a instalar parte de la nueva maquinaria, en este caso enfocada a la optimización de procesos de corte y preparación de la materia prima fresca antes de ser envasada. La tercera gran línea de inversión de 2021 pasó por la digitalización, para la que se ha incorporado un nuevo software que permite una mejor explotación de datos, así como la unificación de sistemas entre sus dos plantas de La Rioja. Este proceso de digitalización se está acometiendo también con las mismas medidas en su planta de India. Por otro lado, la compañía ha continuado trabajando en la digitalización del sector primario en sus cultivos de India, dotando a los agricultores con sistemas de información y formación, encaminados a eliminar el seguimiento de la trazabilidad en papel y habilitar un sistema que permita explotar la infinidad de datos que se generan en el campo, con el objetivo de tomar mejores decisiones en cuestiones como la selección de áreas de cultivo, tratamientos más efectivos y selectivos, etc.

Internacionalización y ‘Végola’, palancas de Crecimiento

Especialistas en encurtidos

Las inversiones acometidas por la compañía en eficiencia y desarrollo de productos y envases deben jugar un papel importante en el crecimiento de la internacionalización de la compañía, uno de los principales ejes comerciales de su crecimiento, según nos trasladan. Actualmente, la actividad internacional de Végola (Conservas Franco- Riojanas) viene generando el 15% de su facturación, dirigida al suministro de cadenas de retail en mercados como Francia, Bélgica, Alemania, Holanda, Suiza, Hungría o Eslovenia, entre otros, con presencia en marcas de distribución de cadenas como Aldi, Metro, Leclerc, Makro, Rewe, Lidl o Biedronka. Si hablamos de graneles o semielaborados, además de los mencionados mercados, la compañía está iniciando operaciones en EEUU y avanzaba en Rusia de forma previa al inicio del conflicto bélico.

Por otro lado, la compañía lanzaba en 2020 su marca propia ‘Végola’, que ya en 2021 ha logrado saltar a los lineales de cadenas como Alcampo, Alimerka, Gadisa, Eroski o Hiperusera, para generar el 5% de sus ventas totales. La enseña cuenta con dos líneas de producto: ‘Agricultores 1950’, que representa los encurtidos más tradicionales y nuevas recetas, como las banderillas con mazorquita en lugar de la tradicional aceituna; y la línea ‘Agricultura Sostenible’ (gama fresh pack)  de recetas más innovadoras, como pepinillos agridulces, curry, miel y picante, entre otros, caracterizadas también por su naturalidad, sin aditivos y con bajos niveles de azúcares, grasas y sal, presentados en un packaging igualmente sostenible, donde se sigue apostando por el vidrio.

«En 2022 seguiremos el camino de las inversiones que nos ayudarán a contener las subidas de precios y la apertura de mercados internacionales», explica Rafael González que añade que «teniendo muy en cuenta las incertidumbres que aún nos genera el Covid y actualmente en mayor medida el conflicto entre Ucrania y Rusia, que irremediablemente tendrá consecuencias para el resto del mundo, deberemos poner todo lo aprendido estos dos últimos años en cuanto a la agilidad para adaptarnos a nuevas circunstancias y hacerlo de una manera que la sociedad esté orgullosa de nosotros».

 

La MDD el core business de su negocio

Instalaciones de Végola, en Arrúbal

Estas vías de negocio con alto potencial de crecimiento que generan ya el 20% de su facturación, completan la actividad principal de Végola, centrada en el suministro de marcas de distribución para el mercado nacional. En conjunto, su actividad en el canal de la distribución alimentaria generó el 87% de su facturación, por un 10% del canal industrial y un 3% de food service.

Al cierre de 2021, la compañía alcanzó un volumen de negocio de 36,3 M€, con un crecimiento del 6% respecto al ejercicio anterior, a través de la comercialización de 18.000 t de producto, donde destacan referencias como los pepinillos que genera el 50% de su facturación; banderillas un 15%; ensaladas un 10% ; mix/cocktail un 10%; cebollitas un 5%-; y otros (altramuces, guindilla, mazorquitas, ajos, alcaparras, etc.).

Según González, «el año 2021 ha estado muy marcado por una gran inestabilidad en los suministros de materias primas y materiales, que se fueron transformando en drásticos incrementos de precios. Estos incrementos se fueron acentuando enormemente en el último cuatrimestre del año. Otro gran obstáculo con el que hemos tenido que lidiar ha sido la escasez y dificultad de mover mercancía por mar. Hemos vivido semanas en las que ni pagando un precio que sextuplicaba el precio habitual era posible mover mercancía. Por eso estamos especialmente orgullosos este año del éxito con el que hemos superado este periodo, habiendo mantenido en todo momento el suministro a todos nuestros clientes y sin apenas haber trasladado ninguna subida de precios a las familias».