Diego Galilea, director general de ALINAR

Hemos inaugurado este año con un ojo puesto en la inflación y el otro en las tensiones internacionales. El fin de la guerra de Ucrania se está dilatando tristemente y sus consecuencias siguen desestabilizando la economía europea, y esto alimenta el desconocimiento sobre cómo evolucionarán los precios de las materias primas y de la energía en los próximos meses. Precisamente una de las principales demandas planteadas por ALINAR, ya desde el inicio de la crisis, es la necesidad de implementar medidas de ayuda a las empresas en materia energética. En este sentido, hemos presentado una propuesta a través de nuestra federación nacional para que se reconozca a la totalidad de la industria agroalimentaria como consumidora intensiva de gas, dentro de las medidas adoptadas por el ejecutivo como respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la invasión de Ucrania.

Las industrias operan en un escenario que dificulta la planificación, en una coyuntura global que a día de hoy tiene pocos visos de estabilizarse. La incertidumbre nos va a perseguir durante todo 2023, y esto es un problema en sí mismo en el día a día de cualquier empresa.

Además, las nuevas normativas aprobadas en los últimos meses están afectando a la competitividad, dificultando tediosamente los procedimientos vinculados a la actividad empresarial. Nuevas cargas impositivas y administrativas han venido de la mano del nuevo impuesto al plástico, de la aplicación de la responsabilidad ampliada del productor a los residuos industriales y comerciales gravados por la actual ley de envases, o de las exigencias de registro de los contratos alimentarios recogidos en la modificación de Ley de la Cadena Alimentaria. Respecto a esta última, creemos que, además, existe cierta inseguridad jurídica ya que, a nuestro juicio, no garantiza la confidencialidad de las empresas en sus relaciones comerciales. Por ello, desde la industria alimentaria hemos solicitado modificaciones en este decreto, así como en diversos aspectos relativos al coste efectivo de producción que recoge la norma.

«hemos presentado una propuesta a través de nuestra federación nacional para que se reconozca a la totalidad de la industria agroalimentaria como consumidora intensiva de gas»

En este contexto inflacionista, algunas medidas adoptadas por el Gobierno de España como la bajada del IVA, pueden respaldar el consumo y sostener el alza de precios, es por esto que pedimos que otros productos, que sin duda entendemos básicos en la cesta de la compra, como conservas, platos preparados, ultracongelados… se incluyan también en el IVA 0.

A pesar de todo lo descrito, nuestra potencia exportadora como sector va en aumento y es innegable la fuerte posición que defendemos dentro y fuera de Europa, aunque a nivel internacional,  inquiete la implantación de medidas proteccionistas que pueden dificultar las operaciones comerciales con ciertos países.  En este contexto internacional preocupan las relaciones comerciales con Argelia, el nuevo modelo comercial con el Reino Unido y los cambios en la política arancelaria en EEUU, así como la evolución de la guerra en Ucrania, y las tensiones entre China y EEUU. Además, las heladas, la prolongada sequía de este pasado verano, y los bruscos cambios de temperaturas, han afectado directamente a muchos cultivos con una disminución de su producción, algo que está condicionando también el comportamiento de los mercados.

Este año presenta además, nuevas posibilidades. El PERTE agroalimentario es por fin una realidad, es una oportunidad importante para el sector, pero sigue despertando mucho recelo y nos hace desconfiar en su capacidad para ser la herramienta que pueda dar el empujón que muchas industrias agroalimentarias necesitan realmente en estos momentos. En cualquier caso, queremos ser optimistas, y esperamos que esta inyección económica llegue al mayor número de empresas, especialmente a las pymes. La innovación y la digitalización muestran nuevos caminos de crecimiento en la industria agroalimentaria. Las start-ups surgen con fuerza y en ALINAR queremos contar con ellas, para que se sientan respaldas e integradas en esta comunidad desde sus primeros pasos.

Uno de los objetivos prioritarios este año pasa además por reforzar un concepto que defendemos con convicción en ALINAR, y es que parte importante de la responsabilidad de una empresa reside en su compromiso con su propio sector y los agentes implicados en él. Hemos podido comprobar, inmersos en este complejo escenario, que estar implicado de verdad en todo lo que acontece en la frágil cadena agroalimentaria nos permite prever, solventar o minimizar sus posibles consecuencias. ALINAR es la herramienta que refuerza la presencia de la empresa en lo que sucede en la agroindustria hoy, y le permite adelantarse a lo que esté por venir. La falta de mano de obra, la necesidad de aumentar la superficie de regadío, los cambios en el clima y en la disponibilidad de agua, las exigencias normativas, la necesidad de hacer a este sector aún más atractivo y rentable, son solo algunas de las muchas cuestiones que necesitan abordarse con carácter prioritario. La comunidad agroindustrial que representamos es la llave que nos permite abrir las puertas correctas, y conectar con quienes son parte de las soluciones necesarias. Es por ello que queremos que todas aquellas empresas que aún no han apostado por los valores que representa estar asociado lo hagan, por su propio beneficio y por el de todo el sector, porque colaborar en la creación y mantenimiento del mejor ecosistema en el que operar a nivel industria es responsabilidad de todas las empresas agroalimentarias, independientemente de su tamaño.

«parte importante de la responsabilidad de una empresa reside en su compromiso con su propio sector y los agentes implicados en él»

Somos una industria estratégica, pero lo que es más importante, somos vitales, y un sector de tal relevancia requiere de una asociación que cuente cada día con un mayor y mejor respaldado. Todo ello garantizará que las administraciones nacionales y regionales sigan priorizando a esta asociación, y a la industria agroalimentaria que representa, como agentes preferentes con los que deben dialogar, antes de actuar, y no después.

Todo lo que hacemos desde esta asociación es el resultado del esfuerzo y compromiso de nuestras empresas asociadas, y la mejor forma de agradecerles este esfuerzo, es que esta comunidad siga creciendo.

Formar parte de ALINAR responde a un compromiso con todo el sector al que representa y su sostenibilidad y su crecimiento en el futuro.

 

Diego Galilea

Director general de ALINAR