El Consejo de Ministros aprobaba el pasado 27 de diciembre el Real Decreto (RD) 1055/2022 de Envases y Residuos de Envases que traspone la Directiva Europea 2018/852 al ordenamiento nacional. Este decreto, que se ha visto inmerso en una largo proceso de tramitación, viene a sustituir la ley que ha estado vigente durante más de 25 años, la Ley 11/97 de Envases y Residuos de Envases.

La aprobación de este RD, junto con la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular aprobada en abril de este año, modificará la gestión de los envases y la circularidad de los mismos, con nuevas y muy exigentes medidas medioambientales y un mayor control sobre aspectos como el reciclaje, la reutilización y la prevención de los residuos de envases.

Una de las principales medidas de este Decreto, y la que económicamente más va a afectar de manera directa a la industrias es la llamada Responsabilidad ampliada del productor, RAP, con la que se hace responsable a los productores de la financiación de nuevos conceptos sobre la gestión de los envases industriales y comerciales, añadidos a los que ya financiaba anteriormente, lo que supondrá un incremento de los pagos de las tarifas de Punto Verde, y que afecta a los envases y embalajes que principalmente utiliza la industria para transportar y vender productos a sus clientes en España. Los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) en materia de envases domésticos financiarán, además de los costes de gestión de los envases recogidos separadamente, los costes derivados de los residuos de envases recuperados de la fracción resto, de la fracción inorgánica de los sistemas húmedo-seco y de la limpieza de vías públicas, zonas verdes, áreas recreativas y playas, un coste que será mayor o menor según se cumplan los objetivos de recogida separada, con bonificaciones cuando el producto cumpla criterios de eficiencia, o bien una penalización cuando el producto incumpla estos criterios, a la hora de establecer en las contribuciones financieras a afrontar por los productores.

Además, los productores deberán inscribirse en un Registro de envases del Ministerio de Transición Ecológica, un registro propio en el que deberán informar de todos los tipos de envases que pongan en el mercado tanto domésticos, como comerciales e industriales.

La Responsabilidad ampliada del productor hace responsable a los productores de la financiación de nuevos conceptos sobre la gestión de los envases industriales y comerciales, añadidos a los que ya financiaba anteriormente, lo que supondrá un incremento de los pagos de las tarifas de Punto Verde

Este decreto, que tiene entre sus objetivos más importantes, reducir la generación de residuos de envase, a través de la prevención y la reutilización y la reutilización, exige además la implantación de medidas de
prevención y reutilización, como las dirigidas al fomento de la venta a granel o asegurar la disponibilidad de envases reutilizables y aceptar el uso de los mismos en establecimientos de alimentación.

La industria deberá incorporar gradualmente material reciclado en los envases de sus productos y mejorar su ecodiseño, para cumplir el objetivo de que todos los envases sean reciclables al final de su vida útil en 2030. Además, entre otras medidas, la nueva normativa implica novedades en el marcado de los envases, como el uso del símbolo del punto verde, que pasará a ser voluntario, quedando así mismo, prohibido el marcado de envases con las palabras «respetuoso con el medio ambiente» o cualquier otro equivalente que pueda inducir a su abandono en el entorno. Sobre este aspecto y a partir, de enero de 2025, el marcado de los envases deberá indicar obligatoriamente si son reutilizables y si forman parte de un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR), informar de su certificación según la norma UNE EN 13432:2001 u otros estándares europeos y nacionales sobre compostabilidad, e indicar el contenedor o la fracción donde deben depositarse.

Los productores deberán inscribirse en un Registro de envases del Ministerio de Transición Ecológica, un registro propio en el que deberán informar de todos los tipos de envases que pongan en el mercado tanto domésticos, como comerciales e industriales.

Este real decreto pretende también consolidar la recogida separada de envases como una palanca de impulso para la circularidad e introduce la obligación de ecomodular las tarifas, con una mayor discriminación entre los distintos tipos de envase en función del comportamiento de la solución de envasado en el proceso de gestión y como se traduzcan estos datos en sus tarifas.