Las tres organizaciones sectoriales han realizado esta solicitud tras conocer a finales del mes de junio, el inicio del proceso de consulta pública previa al proyecto de Real Decreto, por el que se modifican y derogan varias disposiciones reglamentarias y que lleva «paralizado» desde 2022.
La Federación Nacional de Asociaciones de Transformados Vegetales y Alimentos procesados, FENAVAL, (de la que forma parte ALINAR); Agrupación Española de Fabricantes de Conservas Vegetales, AGRUCON; y Cooperativas Agro-alimentarias de España han remitido una carta a la Subdirección General de Calidad y Sostenibilidad Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España, en la que han solicitado la actualización de la Norma de Calidad de Conservas Vegetales.
Las tres organizaciones sectoriales ha realizado esta solicitud tras conocer a finales del mes de junio, el inicio del proceso de consulta pública previa al proyecto de Real Decreto, por el que se modifican y derogan varias disposiciones reglamentarias en materia de calidad alimentaria. Así mismo, han solicitado información a la Subdirección General de Calidad y Sostenibilidad Alimentaria sobre el estado de tramitación actual del proyecto de modificación que el MAPA tiene intención de tramitar y también del posible calendario.
FENAVAL, AGRUCON y Cooperativas Agro-alimentarias de España consideran es proyecto «una iniciativa oportuna» que, esperan, «será aprovechada por el MAPA para acabar la tarea pendiente, relativa a la actualización de la Norma de Calidad de Conservas Vegetales, que el sector lleva esperando desde hace años«. Las tres organizaciones de representación del sector agroalimentario han querido cerciorarse de que sus consideraciones serán tenidas en cuenta en el momento en el que el MAPA presente su proyecto de RD.
Así mismo, han recordado que, el último comunicado del MAPA sobre el que han tenido conocimiento relativo a un proyecto de Modificación de las Normas de Calidad de Conservas Vegetales, y que data de agosto de 2022, quedó suspendido, un retraso acumulado que consideran «está generando importantes problemas al sector». El MAPA ya abrió un proceso de consulta pública para la modificación de esta normativa en marzo de 2018 y posteriormente en octubre de 2022.
Las tres organizaciones de representación del sector agroalimentario han querido cerciorarse de que sus consideraciones serán tenidas en cuenta en el momento en el que el MAPA presente su proyecto de RD.
Por último, han querido aprovechar la comunicación para subrayar que, en lo que se refiere a la regulación de las normas de confituras y mermeladas, la futura norma de calidad nacional tendrá que adaptarse a las últimas normas europeas publicadas a fecha de 24 de mayo de 2024 en el DOUE (Reglamento de “productos del desayuno”) en el que se incluyen las confituras.
UNA NORMATIVA OBSOLETA
Desde ALINAR, Asociación de Industria Agroalimentarias de Navarra, La Rioja y Aragón considera que la agroindustria opera en un marco legal obsoleto, ya que la Reglamentación Técnico-Sanitaria para la elaboración y venta de conservas vegetales aprobada por Real Decreto 2420/1978, de 2 de junio, así como la Orden de 21 de noviembre de 1984 por la que se aprueban las normas de calidad de las conservas vegetales, consideran desde la dirección general de la Asociación «no se ajustan a la realidad de la industria, del mercado, ni a la evolución de las normas internacionales». A esta normativa se une también el Código Alimentario Español, aprobado por el Decreto 2484/1967, bajo el que aún se regulan cuestiones relativas a las conservas y frutas (capítulo XXVI).
Diego Galilea, director general de ALINAR considera necesaria no solo una actualización que se ajuste a las nuevas tecnologías de elaboración, procesado y envasado, si no también, una armonización entre las normativa de exportación y aquella que regula los productos destinados al mercado nacional, que permita «garantizar la mejora la competitividad del sector y la justa competencia en los mercados, y una mayor seguridad jurídica para las empresas». Galilea considera relevante que la nueva legislación «englobe aspectos procedentes de la normativa comunitaria, como aquellos relacionados con la información alimentaria que se presenta a las personas consumidoras, con la simplificación de la presentación y procesados de productos o los regímenes de calidad de los productos alimentarios y sus denominaciones». Desde ALINAR esperan que la futura normativa de calidad simplifique su aplicación y se adapte a la evolución que ha sufrido la industria en los últimos 30 años.
