Ante los nuevos paros convocados por la Plataforma para la Defensa del Transporte de Mercancías, FIAB, Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas , de la que ALINAR forma parte, de la mano de las asociaciones empresariales AECOC, ACES, ANGED, ASEDAS, HOSTELERÍA DE ESPAÑA Y MARCAS DE RESTAURACIÓN y de organizaciones agrarias como COAG, UPA, y Cooperativas Agro-alimentarias de España han reclamado seguridad y garantías para el abastecimiento de productos y materias primas.
Desde estas organizaciones piden que no se repitan las graves incidencias y episodios violentos que afectaron al buen funcionamiento de la cadena alimentaria con motivo del último paro del transporte de mercancías, en la que se impidió la libre entrada y salida de vehículos de empresas, centros logísticos y explotaciones suministradoras de materias primas, dificultando la recogida de mercancías indispensables para el funcionamiento de la cadena alimentaria. Exigen, por lo tanto, que se garantice la seguridad y el derecho al trabajo de todos aquellos transportistas que no quieran secundar el paro.
«creemos que ha llegado el momento de que el Gobierno adopte medidas que garanticen el buen funcionamiento de la cadena alimentaria”
Asimismo, señalan que toda la cadena alimentaria ya está gravemente tensionada por el complejo escenario internacional y destacan los daños que este nuevo paro puede ocasionar especialmente a miles de pymes que ya atraviesan un momento delicadísimo, fruto de la actual coyuntura. De igual modo, conviene resaltar también el grave perjuicio que esta situación podría llegar a suponer para los consumidores, en caso de prolongarse.
“Somos un sector esencial y estratégico, como ha quedado demostrado en las recientes crisis que hemos padecido, y creemos que ha llegado el momento de que el Gobierno adopte medidas que garanticen el buen funcionamiento de la cadena alimentaria y el abastecimiento de alimentos y bebidas al conjunto de la población en cualquier situación, por muy excepcional que esta sea”, afirman.
HUELGA DE TRANSPORTES
La Plataforma en Defensa del Transporte de Mercancías decidía en una votación y con el 86% de votos favorables de los diferentes delegados provinciales, un nuevo paro a partir del lunes 14 de noviembre. El motivo, alegan, es que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana no está garantizando el cumplimiento de ley de la Cadena del Transporte, así como las inspecciones necesarias para su cumplimiento. Esta ley de la Cadena de Transporte se aprobó «in extremis» el pasado 26 de agosto ante las amenazas de repetir los paros de más de tres semanas del mes de marzo, y tiene como objetivo garantizar entre otras demandas, que los transportistas no trabajen a pérdidas. Previamente a la luz verde definitiva a esta ley, CNTC y Ministerio acordaban la rebaja en 20 céntimos del precio de los combustibles y ayudas directas al sector por 450 millones de euros.
Casi un año después del inicio de este conflicto en diciembre de 2021, la Plataforma en Defensa del Transporte vuelve a llamar a los transportistas autónomos a un nuevo paro nacional y culpan al Gobierno de la falta de inspecciones y de las desautorizaciones a los controles que realiza la Guardia Civil. Sin embargo, Raquel Sánchez, ministra de transportes, ha llamado a la responsabilidad alegando que por un lado, es pronto para ver los efectos de esta ley y por otro, insta a los transportistas a utilizar la vía de la denuncia en los abusos de contratación, como vía para activar sanciones sobre los contratistas que pueden llegar a los 4.000 euros. El Ministerio ha anunciado también un inminente plan para el refuerzo de estas inspecciones. Respecto a las denuncias, desde la Plataforma denuncian falta de respuestas por parte del Ministerio a las que ya impusieron hace mes y medio sobre seis grandes operadores logísticos.
Por su parte la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CEMT) destaca el enorme perjuicio que esta huelga supone para el sector transporte. Esta convocatoria coincide no solo con el «Black Friday» y con el periodo navideño, como ya sucediera en 2021, sino que se produce en una coyuntura económica inflacionista y de profunda inestabilidad.