La Secretaría de Estado de Comercio analiza las posibles repercusiones de las sanciones a Rusia en el sector agroalimentario

Tras la aprobación del  tercer paquete de sanciones el pasado 28 de febrero de 2022 en el que se ampliaban las sanciones individuales de prohibición de entrada y congelación de fondos a 26 oligarcas y a la Compañía de Seguros de la Industria del Gas SOGAZ y sanciones de carácter financiero con la prohibición de  las transacciones relativas a la gestión de las reservas y activos del Banco Central de Rusia, la Secretaría de Estado de Comercio del Gobierno de España ha realizado un análisis preliminar sobre las posibles repercusiones en la economía estatal y en los diferentes sectores productivos. La rápida evolución de los acontecimientos establece la necesidad de una actualización constante de estas conclusiones teniendo en cuenta además la complejidad de las sanciones.

Tras la imposición de sanciones a Rusia por parte de la Unión Europea con motivo de la anexión de Crimea en 2014, Rusia aprobó ese mismo año, como medida de retorsión, la prohibición de entrada al territorio ruso de determinados productos agrícolas, alimentos y materias primas originarios de la UE, EEUU, Noruega, Australia, y Canadá, Islandia, Albania, Montenegro y Liechtenstein. España, junto a otros países del sur de Europa, ha sido uno de los EEMM más afectados por las medidas de retorsión rusas, ya que se ha perdido uno de los mejores mercados para los productos agroalimentarios españoles afectados, en especial, para los sectores cárnico y de frutas y hortalizas frescas. El impacto sobre las exportaciones españolas del embargo ruso ha supuesto una reducción de 530,7 M€ en las exportaciones españolas entre 2012 y 2021.

Para valorar el posible impacto de nuevas sanciones sobre nuestro comercio bilateral, atendiendo a las principales partidas de exportación, pueden señalarse algunos sectores en los que España sería especialmente vulnerable, entre ellos el sector agroalimentario especializado en conservas de verdura fruta y zumos, con un total de 76 millones de euros en exportaciones a Rusia registradas durante 2021.

En lo que se refiere a las importaciones españolas de Rusia, éstas tienden a crecer desde que en 2019 se iniciaran las compras de GNL ruso. El valor de las importaciones depende del precio internacional de los hidrocarburos, que representan entre el 70% – 80% de nuestras compras, dependiendo de los años. En concreto, en 2020 los combustibles representaron el 75,5% del total, seguidos de Fundición de hierro y acero (5,9%) y los productos químicos (2,2%). En 2021 nuestras importaciones alcanzaron 6.033,63M€, con un significativo incremento del 134,6% respecto a 2020, por el destacado incremento del 159,84% en la partida de combustibles, que representaron el 83,67% del total, seguidos de Fundición de hierro y acero (4,63%) y productos químicos (1,56%). En 2021, Rusia fue el tercer país proveedor de combustibles (capítulo 27) de España, con una cuota del 10,8% (subiendo una posición respecto a 2020) por detrás de Nigeria (14,2%) y EEUU (9,5%). Argelia pasa a ser el cuarto suministrador con un 9,3% frente al 8,5% de 2020 en el que ocupaba el tercer lugar.

En lo que se refiere al gas (suma de las partidas arancelarias 27.05 y 27.11), en 2021 Rusia fue nuestro tercer país proveedor con una cuota del 8,6% (subiendo una posición respecto a 2020) por detrás de Argelia (30,5%), EEUU (27,6%). Nigeria pasa a ocupar el cuarto lugar con un 10,5%, frente al tercer lugar (10,0%) que ocupaba en 2020.

En cuanto a los productos agroalimentarios, las contra-sanciones rusas muy probablemente implicarían un embargo de vino de la UE, porque las autoridades rusas ya han ido introduciendo en los últimos años barreras técnicas a las importaciones de este producto, a la vez que fomentaban muy activamente el consumo de vino local. El vino es uno de los pocos productos agroalimentarios no sometidos a embargo por Rusia. Cabe añadir que la aplicación de la nueva Ley Vitivinícola rusa ha supuesto la pérdida desde 2020 del mercado ruso para el vino a granel español, que representaba unas ventas anuales de unos 30 M€.

Otros productos agroalimentarios permitidos y que podrían ser sancionados por Rusia son aceite, aceitunas, conservas de verdura, zumos y productos confitería y galletería. Del capítulo 20 “Conservas de verdura o fruta y zumos” España exportó 76,01 M€ en 2021.

Tras la pérdida del mercado ruso para la mayoría de productos agroalimentarios españoles como consecuencia del embargo impuesto por Rusia en 2014, los principales capítulos exportados por España son bienes de equipo, máquina herramienta, material eléctrico, prendas de vestir, vehículos automóviles y autopartes, productos farmacéuticos y agroalimentarios no sancionados. En consecuencia, toda medida que afecte a estas partidas, perjudicaría especialmente a España.

Por parte rusa, serían especialmente dañinas para España las medidas restrictivas que puedan imponerse sobre la importación de productos agroalimentarios aún no sancionados (en especial, sobre vino, conservas de verduras, zumos), automóviles y autopartes, productos farmacéuticos y prendas de vestir.

Por último, si bien España no depende energéticamente de Rusia, cualquier tipo de sanción sobre el sector energético ruso nos afectaría tanto directa, como especialmente, de forma indirecta. Debido a nuestra interrelación y dependencia de nuestros socios comunitarios, y a la alta dependencia de muchos de ellos de los hidrocarburos procedentes de Rusia, sería altamente preocupante que se produjese un shock de oferta energética que afectaría sin duda tanto a la capacidad productiva, como a las exportaciones del conjunto de la Unión Europea.

La Secretaria de Estado ha habilitado un buzón Empresas Rusia-Ucrania (empresas-rusia-ucrania@mincotur.es) para recibir cuestiones y/o preocupaciones e intentar responder a todas las consultas de las empresas sobre el impacto del conflicto Rusia- Ucrania.

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